Analiza la distribución de la actividad del equipo comercial con cada tipo de cliente y zona geográfica para poder comprobar y asegurarte de que los esfuerzos se dirigen donde deberían.

Mide la eficacia de todas las interacciones del equipo comercial con el mercado para identificar las buenas prácticas y poder fomentarlas con todo el equipo.

Da una visión objetiva sobre la interacción con el mercado y muestra cuándo y dónde deben centrarse los esfuerzos.